Es más fácil separar que unir

Guillermo Robles Ramírez
Por Guillermo Robles Ramírez

Siempre se ha dicho que el núcleo de una sociedad es la familia, porque desempeña el papel integral de nuestra sociedad. Para muchas personas sirve como un objetivo primordial para la vida. Pero desafortunadamente este valioso beneficio social se ha visto desgastados cada vez más por los aumentos de las tasas de divorcio.

Las ramificaciones de un hogar todo potencialmente pueden dar lugar a problemas emocionales y de comportamiento para los niños involucrados y la reducción en el sentido de los valores familiares para el padre o los padres responsables.

Hoy en día, el divorcio que se produce por una infinidad de razones, en aumento teniendo un impacto negativo en cada miembro de la familia y por ende a la sociedad.

En nuestro país la última estadística poblacional indica que, en el 2015, más de 23 mil parejas firmaron su divorcio en todo México. Uno de cada tres sin necesidad de presentar una causa para la separación, recurriendo a lo que se le conoce como divorcios exprés.

Un comparativo del año 2005 al 2015 se tienen registrado el incremento en durante ese período de 70 mil 184 a 123 mil 883 y desde entonces continúa aumentando de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

En nuestra entidad, es decir, Coahuila figura entre los primeros lugares; de cada 100 matrimonios se divorcian en promedio 35 parejas en esas entidades. Es un hecho que este incremento se dio desde la legislación de los divorcios exprés.

Anteriormente había circunstancias razonables que consideraban el divorcio como una acción apropiada para resolver una relación enfermiza. En algunos casos, es en las familias mejor interés para poner fin a un matrimonio poco saludable, que por cualquier razón no respondían a los esfuerzos para solucionar el problema.

Si algunas de las dos partes, pero siendo principalmente el hombre quien abusaba físicamente o emocionalmente se podía resolver por medio del divorcio. Sin embargo, las consecuencias del divorcio no sólo se limitan a los confines de la misma unidad familiar. Ramificaciones de divorcio afectan a nuestra sociedad en su conjunto.

Con los valores de la sociedad sobre el mantenimiento de una unidad familiar cohesiva se relaja, las justificaciones a recurrir al divorcio están aumentando, por tanto, un impacto negativo en la perspectiva global de nuestra cultura sobre el divorcio.

Como resultado es cada vez más socialmente aceptable. Con más aceptación social viene una tasa de aumento en el número de efectos secundarios no deseados causados por el divorcio, tales como, problemas de comportamiento con los niños, el aumento de los embarazos de adolescentes, el aumento de consumo de drogas y problemas de salud psicológicos y fisiológicos. Por lo tanto, con un aumento de una población saludable bien una disminución en el nivel general de nuestra sociedad de vida.

Soluciones para el divorcio deben ser ejecutados de manera más activa a fin de que la estabilidad de la familia puede ser preservada. Hay una serie de soluciones que podrían ayudar en la reducción de la tasa de divorcio en este país. Una solución lógica para el divorcio es atribuir la importancia de los valores familiares a los niños a una edad temprana. De esta manera también fortificar un individuo sentimientos hacia los valores familiares en los últimos años por venir. Este incentivo podría ser la solución más impactante que ofrecer.

A través de un proceso lógico deductivo, las personas tendrían una amplia oportunidad para cuestionar estos valores atribuidos y llegar a sus propias conclusiones racionales de tales creencias.

Hay que trabajar en programas integrales para ayudar a mantener unidas las familias y no recurrir a los divorcios como la más inmediata solución a los problemas ya que es más fácil legislar para separar que para unir y sumar familias. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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